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Reloj

La organización temporal es fundamental para nuestra salud y calidad de vida

Diego Golombek, reconocido biólogo asegura que "somos un reloj con patas", y que estar atentos al reloj interior nos hace rendir más y enfermar menos.


Es biólogo e investigador del CONICET, pero lo que diferencia a Diego Golombek es su cruzada por sacar la ciencia del laboratorio y llevarla a nuestra vida cotidiana.

 

¿Por qué decidiste estudiar la cronobiología? ¿Qué es lo que más te apasiona de esta disciplina?

 

Siempre me fascinó el tema del tiempo y cuando alguna vez escuché que hay "un tiempo del lado de adentro", y que lo estudia la biología, supe que me quería dedicar a buscarlo. Somos, en cierta forma, un reloj con patas, y nuestra organización temporal es fundamental para la salud y para la calidad de vida: el tiempo está metido en todo lo que hacemos.

 

¿Cada persona tiene su propio reloj biológico o hay características que todos compartimos?

 

Las dos cosas. Por un lado, el sistema temporal es común para todos, basado en un reloj central localizado en el cerebro, que le dice al cuerpo qué hora es y se pone en hora con estímulos del ambiente, fundamentalmente la luz solar. Pero más allá de estas generalidades, existen claras diferencias entre individuos con respecto a las preferencias horarias para realizar diversas tareas, llamadas "cronotipos". A grandes rasgos, se habla de personas más matutinas o alondras, y otras más vespertinas, o búhos. La mayoría de nosotros somos moderadamente búhos o alondras, pero hay también casos extremos (y todos conocemos alguno...).

 

¿Cuál es el mejor momento del día para trabajar, para estudiar o para hacer deportes?

 

De nuevo: este depende de los cronotipos de cada uno, pero en general, el momento de máximo rendimiento coincide con el máximo de temperatura corporal, que suele ocurrir por la tarde, entre las 16 y las 19 horas. De hecho, los récords olímpicos siempre ocurren en esos horarios. Para algunas personas, la mañana es un momento de mayor concentración y deben aprovecharlo así.

 

¿Existen diferencias "cronobiológicas" entre hombres y mujeres?

 

Las diferencias de género en los ritmos biológicos son en general sutiles, y no superan a las diferencias entre individuos, más allá de su sexo. El asunto es si se enamoran un búho de una alondra... ¡ahí los hijos pueden ser considerados un milagro!

 

También son muy femeninos los cambios de ánimo o de humor... ¿Le podemos echar la culpa a nuestro reloj biológico si, por ejemplo, nos sentimos irritables?

 

Lo de la irritabilidad seguramente pueda tener más que ver con el sueño que con los ritmos: uno de los primeros efectos de dormir mal es que uno (o una) se pone indefectiblemente de mal humor. El estado de ánimo va cambiando a lo largo del día, pero obviamente que el efecto cultural o del ambiente puede ser mucho mayor que el ligado al ritmo biológico.

 

Como punto final, ¿qué consejos darías para aprovechar al máximo nuestro reloj biológico?

 

¡Escucharlo! Estar atentos al tic-tac de nuestro reloj interior puede hacer que rindamos mucho más, que estemos de mejor humor y hasta que nos enfermemos menos. Si pudiéramos adaptar los horarios de trabajo, ejercicios o estudio a lo que el reloj dicta como óptimo, sin duda la vida sería mucho más fácil (aunque, claro, a veces esto es muy complicado).

 

Fuente: entremujeres.clarin.com