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Con la salud no se juega

Parece que cada vez es más estrecho el vínculo existente entre el ámbito de la salud y el de las nuevas tecnologías. Este vínculo no solo se limita al hecho de utilizar las TIC en el sistema sanitario o a la aparición de enfermedades relacionadas con ellas, sino que parece que estas tecnologías se están convirtiendo en médicos.

En la actualidad, buscar posibles tratamientos o sintomatologías de una enfermedad en Internet es algo frecuente. Muestra de ello, es que, según datos de un estudio realizado por Pew Internet & American Life Project, el año pasado el 83% de los usuarios de Internet ha buscado en la Red información sobre salud.

Sin embargo, a la hora de hablar de salud, no todo vale. La veracidad de la información consultada, la fuente de dicha información y los criterios científicos y médicos que contienen son premisas a tener en cuenta a la hora de seguir las recomendaciones tecnológicas.

Pero con la llegada de los Smartphone se ha dado un paso más. Por ejemplo, cualquier persona que desee bajar unos kilos y que tenga en su poder uno de estos dispositivos tiene a su disposición un gran número de aplicaciones que afirman poder ayudar en la consecución de este objetivo.

La Universidad George Washington de Estados Unidos ha realizado un estudio centrándose en las más de doscientas ‘aplicaciones dieta' existentes para iPhone. De esta investigación se desprende que, a pesar de que muchos de estos servicios siguen recomendaciones médicas, son escasas aquellas que tienen en cuenta todos los criterios científicos que se deben aplicar a la hora de realizar una dieta.

Y es que, aunque la sociedad avance, aunque parezca que las tecnologías hacen la vida mucho más fácil, la Facultad de Medicina no se puede trasladar a una pantalla táctil.