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Eficiencia igual a respeto medioambiental

La innovación electrodoméstica busca el ahorro energético

El progreso electrónico de los últimos años ha sido imparable, y algunos de los aparatos que van mejorando sus funciones constantemente son los electrodomésticos. Pero la mejora de las funciones o la simplificación de tareas no son los únicos objetivos que persiguen las grandes marcas con estos adelantos técnicos o de materiales; detrás de ellos se encuentra siempre presente la búsqueda de un mayor ahorro energético y respeto medioambiental.

Independientemente de las nuevas normativas de la Unión Europea que vigilan la eficiencia y la clasifican mediante su correspondiente etiquetado, los fabricantes de electrodomésticos hace muchos años que están innovando sus productos para que sean más ecológicos y confortables, consumiendo menos electricidad y agua o minimizando el ruido que hacen.

Lo más importante a esta innovación es que los consumidores responden favorablemente a ella, de ahí que sigan apostando por la línea ecológica. En 1997, menos del 5% de los frigoríficos vendidos en Europa eran de clase A, la más eficiente energéticamente. En 2005, la proporción ya superaba el 90%.

Esta evolución ha hecho que se apruebe un nuevo reglamento de etiquetado energético en Europa con tres nuevas clases (A+, A++ y A+++) para diferenciar la eficiencia de los distintos electrodomésticos que están a la venta.