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Hasta un 80% de consumo de energía pueden reducir las nuevas farolas inteligentes.

Farolas inteligentes

La instalación de redes de farolas inteligentes mejora sensiblemente el ahorro energético

Hasta un 80% de consumo de energía pueden reducir las nuevas farolas inteligentes que, poco a poco, se están abriendo paso en diferentes escenarios urbanos. En estos tiempos de crisis, algunos consistorios han hecho una apuesta no sólo por el ahorro económico sino también por ciudades más sostenibles.

La instalación de redes de farolas inteligentes mejora sensiblemente el ahorro energético de los ayuntamientos, ya que se basa principalmente en luminarias LED, cuyo consumo es mucho menor que las farolas convencionales. La tecnología LED aporta también mejor reproducción de los colores y con ello, mayor nitidez.

Estas farolas funcionan a plena potencia hasta las diez u once de la noche, y a partir de esa hora bajan al 30%. Como incorporan diferentes sensores de movimiento, cuando detectan la presencia de alguien cercano o de tráfico rodado, recuperan hasta el 80% de su potencia.

Además, la iluminación de estas farolas es direccional, con lo que también se reduce la contaminación lumínica, uno de los grandes problemas mediomabientales de las farolas convencionales.

Sin embargo, las ventajas de estas farolas inteligentes no sólo tienen que ver con el ahorro económico o energético sino que la incorporación de sistemas de telecomunicaciones en su estructura permite ampliar sus funcionalidades. Algunas de las diferentes redes de farolas inteligentes que ya se han instalado en algunas ciudades españolas recogen datos sobre contaminación, temperaturas, ruido, niveles de humedad, etc.

Incluso se trabaja para que estas farolas puedan ser capaces de detectar plazas de aparcamiento libres o hacer seguimientos de personas con algún tipo de discapacidad.