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Vino

El poder curativo del vino.

Imprescindible en la mesa y la cultura mediterránea, el vino estimula el metabolismo y fortalece el sistema inmunológico, facilita la digestión sin dañar el hígado, protege el corazón, es beneficioso para las articulaciones y alarga la vida.

El vino ha tenido mala prensa, y no sin parte de razón, debido a las consecuencias de su abuso, producidas en gran medida por el alcohol que es, después del agua, su componente más abundante. Sin embargo en las últimas décadas se han descubierto en otros elementos en él que también producen importantes beneficios en el organismo, en especial como preventivo de enfermedades cardíacas.

¿Cuáles son los efectos beneficiosos del vino?

Según Galileo, a través de él "el ingenio se vuelve ilustre y claro, el alma se dilata, los espíritus se consuelan y las alegrías se multiplican, entre otras, destacan las siguientes funciones:

-Tranquilizante, sedante y anestésico.

-Vasodilatador y energético

-Aumenta las defensas inmunitarias y mejora la absorción intestinal

-Incrementa el HDL colesterol bueno

-Diurético y analérgico

-Sintetiza el colágeno de los vasos arteriales

Además es bueno para el tratamiento de enfermedades como: anemia, artereoesclerosis, bronquitis, cardipatías, dolores menstruales, hipertensión e hipotensión, insomnio, úlcera gástrica....

Los bebedores moderados tienen un riesgo de mortalidad 37 puntos por debajo de los abstemios