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Cómo alejar la tristeza

"La felicidad generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días". Con esta frase de Benjamin Franklin se resume la actitud que debemos potenciar para ser capaces de ser felices aún en los momentos de más bajo ánimo. Hoy en Piquio.com te mostramos las claves.

Tristeza no es sinónimo de depresión, no es un trastorno psicológico que nos impida desarrollar nuestra vida cotidiana. La tristeza no incapacita, pero afecta al que no se ve con fuerzas de disfrutar de la vida.

Además, la tristeza tiene solución, solo es necesaria voluntad y un par de ajustes a nuestro modo de enfrentarnos al día a día. Si te sientes algo decaído, apúntate esta serie de consejos para empezar a sentirte mejor:

  1. Cambia tu ritmo de vida a uno más sereno y relajado. No te obsesiones por hacerlo todo inmediatamente. Si es necesario, reeduca a tus amigos y familiares y no aceptes exigencias respecto a cosas que no son urgentes.
  2. Pasa de la fantasía a la acción. Potencia tu parte creativa, explora nuevas aficiones, aprende algo que siempre has querido. ¿Escribir un libro? ¿aprender a cocinar? ¿hacer un viaje? Simplemente ponte manos a la obra. Muchas cosas están más a tu alcance de lo que crees.
  3. Disfruta de tu vida social: tus amigos, tu familia. El profesor de psicología Richard Wiseman ha demostrado que somos más felices con cualquier experiencia si la compartimos con seres queridos. Riéte mucho. Es el antidepresivo más eficaz, libera endorfinas que provocan la sensación de satisfacción casi al instante. Busca cosas que te hagan reír varias veces al día. Y esto sí es una prioridad.
  4. Muestra afecto a las personas que quieres. Los abrazos, besos y gestos de cariño alivian la tristeza. Con los desconocidos no hay por qué dejar de ser amigable: sonríe, habla con cariño, evita malas palabras o caras largas y recibirás la misma positividad a cambio en la mayoría de las ocasiones. Espera cosas buenas de la vida, ten esperanza. Si no crees que te pueda pasar nada bueno, simplemente no te esforzarás en hacer que pase
  5. Dale valor a tus sentimientos. Las emociones son buenas incluso cuando parecen negativas. La tristeza puede ser un simple aviso de que debemos cambiar algo. Huye del victimismo que no te permite reaccionar e introduce algún cambio en tu vida.
  6. No te compares. No te midas con otras personas u otros momentos de tu vida. En lugar de sentirte desgraciado frente a quienes tienen una mejor suerte aparente, acércate a quienes tienen peores circunstancias que tú y echa una mano si puedes. La recompensa será una mayor paz interior.

Alba Sánchez Serradilla

Fuente: En Positivo.