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Cada vez hay más contenidos digitalizados

Leer sin marcapáginas, cuestión de práctica

Los e-books están logrando una gran penetración, ¿cuál es su secreto?

Por Patricia Delgado

Digitalizar libros impresos para crear una gran biblioteca en línea y gratuita era el sueño del estadounidense Michael Hart. En el año 1971 le puso nombre a la idea: Proyecto Gutenberg. Y con este gesto, sentó las bases de lo que hoy ya corre por la Red como la pólvora: los e-books.

El fenómeno de la digitalización de contenidos es una gran oportunidad para el sector editorial, para el futuro de los libros. Y quien dice libros, puede añadir revistas, periódicos e incluso impresos publicitarios.

En este nuevo escenario en el que nos encontramos podemos citar como principales beneficios de la lectura electrónica la comodidad, las posibilidades de almacenamiento y transporte, el ahorro de papel, la mejora en la conservación de los ejemplares o el acceso ilimitado a los títulos. Factores como éstos han hecho que proliferen muchos espacios en Internet convertidos en inmensas bibliotecas virtuales, como por ejemplo grammata.es, y numerosas tiendas que comercializan libros electrónicos; una de las más conocidas es Amazon.

Este formato, además, está permitiendo que los libros experimenten una vertiginosa evolución, incorporando elementos interactivos o multimedia, por ejemplo, que hacen más partícipe al lector.

A nivel de mercado, junto a todas las nuevas puertas que se abren para las editoriales, destacan las oportunidades que surgen para escritores noveles, quienes tienen muchas más opciones de ver publicados sus relatos en la Red, ya que en ésta los costes se reducen y las vías de difusión se multiplican. De hecho, ya existen portales especializados en la publicación de libros digitales, como es el caso de lulu.com.

A estas tendencias se están sumando otros productos editoriales como revistas y periódicos, que están encontrando en la Red y en los distintos dispositivos creados para la lectura digital, soportes idóneos para dar un giro y un valor añadido a sus contenidos. El diario El Mundo ya se ha sumado a esta fórmula con ORBYT, una herramienta creada para la difusión de sus contenidos en el iPad.

El viaje hacia un hábito lector vinculado a la tecnología no ha hecho más que comenzar y ya parece imparable.