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Meditación

Meditar es un acto de amor a la vida y a la mente

Por Natalia Martín Cantero

El mindfulness está en la cresta de la ola. Hablamos con Jon Kabat-Zinn, doctor en biología molecular, sobre esta conexión interior

El mindfulness está en la cresta de la ola. Lo usan desde los bancos, que contratan cursos para reducir el estrés y mejorar la capacidad de atención de sus empleados, hasta los hospitales, colegios, prisiones o instituciones deportivas. En el Parlamento británico se presentó hace unos meses un informe, Mindful Nation, que recoge pruebas científicas sobre sus beneficios y recomienda implantar la práctica de raíces budistas en la salud, la educación, el trabajo y la justicia.

Jon Kabat-Zinn (Nueva York, 1944) es quien lo impulsó y catapultó a través del programa de Reducción de Estrés Basado en Mindfulness (MBSR) que puso en marcha en 1979 en la Universidad de Massachusetts y que sigue impartiéndose en todo el mundo. Este doctor en Biología Molecular por el MIT ha venido a España a promocionar la nueva edición de su best seller Vivir con plenitud la crisis (Kairós) y a hablar de mindfulness con médicos, psicólogos, profesores, instructores, practicantes y los lectores de ZEN.

Muchos españoles equiparan meditación con la acción de reflexionar. ¿Qué es meditar en el contexto del mindfulness?

No es contemplación, ni pensar sobre un tema determinado. Hablamos de meditación como una forma de estar relacionándote con la experiencia según transcurre. Y eso significa que estás entrenando tus facultades de atención para estar en el momento presente y menos distraído. Si te fijas, te darás cuenta de que la mayor parte del tiempo la mente está en el futuro, planeando o preocupándose. Y cuando no está en el futuro está en el pasado, elucubrando sobre qué ocurrió realmente, quién tiene la culpa... Mientras tanto, el momento presente, que es el único en el que podemos ver, oler, saborear, amar, aprender, sentir... se queda estrujado entre esas dos fuerzas. La meditación se refiere a expandir la capacidad de habitar el presente y por tanto vivir con plenitud y en el cuerpo, porque la mitad del tiempo estamos en la cabeza y no en el cuerpo. Muchos creen que todo lo que necesito hacer es dejar la mente en blanco y entonces estaré en una especie de conciencia cósmica, con una mente luminosa. Sin embargo, la mente ya es luminosa. Mindfulness nos dice que podemos salir de esa prisión de miedos y deseos que tiran de nosotros. No se trata de echar a los pensamientos, si no de observarlos y dejar que se queden ahí, como lo que permanece de una nota musical.

¿Cómo? ¿Sentándose muchas horas en la postura del loto?

No hace falta estar sentado en una cueva durante 30 años para conseguir la iluminación. Lo que necesitamos es despertar, porque por alguna razón los humanos nos hemos quedado atrapados en el pasado. Si puedes respirar sin dificultad, es un milagro. Si puedes ver sin dificultad, es un milagro. En todos los sentidos estamos bien, pero seguimos pensando que estaríamos mejor si tuviésemos más dinero, nos casásemos, nos divorciásemos, etc. Pero la realidad es que sólo tenemos este momento, el ahora.

Por tanto, ¿meditación y mindfulness es lo mismo?

Hay muchas formas de meditación. La autorregulación de la atención es una de ellas. Como cultivar intencionadamente la amabilidad o el perdón. Es una rama de las prácticas meditativas, que cultiva la conciencia pura. No se consigue sentándote en el suelo y pretendiendo ser una estatua. La meditación real transcurre en este momento. Esta entrevista es una meditación. La meditación es un acto de amor a la vida, al potencial de la mente de conocerse a uno mismo.

¿Cómo sé que funciona?

Funciona cuando hay una congruencia entre nuestra vida y lo que hacemos. La verdadera meditación es cómo vivimos nuestra existencia momento a momento. Se trata de observar cuántas veces perdemos la cabeza, recuperar la atención y empezar de nuevo.

¿Es una práctica apropiada para todo el mundo?

Todo depende de las habilidades del instructor. Si alguien sufre problemas muy profundos (por ejemplo, un trauma de abuso sexual en la infancia), ¿es la meditación buena para esta persona? Quizá no, en el sentido de que quizás vuelva a traumatizarse. Se requiere un guía con una gran profesionalidad y sabiduría que te ayude a salir de ese trauma. No se puede utilizar una fórmula única. De forma más genérica, sin embargo, ¿es la conciencia de la respiración buena para todo el mundo? Claro. ¿Es la conciencia del cuerpo buena para todo el mundo? Sí, no tiene nada de malo.

Usted está preocupado porque la motivación de algunos instructores no es sanar o ganar en sabiduría, más bien es económica. ¿Cómo se identifica a un buen profesor?

Un buen indicador es cuando el instructor es capaz de verte como persona, no como paciente. La confianza es muy importante. No dejes de emplear tu discernimiento si ves que te manipula, si dice cosas distintas a diferentes personas, si el dinero es un problema... si no te parece ético, escapa lo más rápido posible. Hay mucha gente que asegura ser experto en mindfulness porque se ha vuelto muy popular, pero no saben ni deletrearlo.

Hablemos de los niños. Usted dice que "la infancia está desapareciendo". ¿Por qué?

En parte, es culpa de la tecnología. Los padres están más y más ocupados y estresados, y los niños también. Tienen demasiadas lecciones, actividades, van de un lado a otro constantemente. Además, tienen acceso a internet. Estamos ante un mundo nuevo que está poniendo una gran presión sobre los niños y enfrentándoles a cosas para las que no están preparados. Así que a nivel social cabría preguntarse si no estamos siendo abducidos por tecnologías que están cambiando nuestro cerebro y nuestra biología e incluso el desarrollo de los jóvenes.

Un maestro zen le regaló una cita que dice: 'Nunca te olvides de la visión a 1.000 años'. ¿Cuál es la relevancia del largo plazo en lo que se refiere a su trabajo?

Nunca hubo un tiempo mejor para descubrir lo que significa ser humano en este planeta. Y nosotros participamos en ello, nos guste o no. Debemos asumir la responsabilidad de lo que está pasando, reconocer la violencia en potencia que habita en nosotros mismos y transformar esa energía en belleza y creación. Una guerra nuclear o la subida del mar podría acabar con todo. Dejemos de hacer el tonto y despertemos para saber los que significa ser ciudadano de la Tierra.

Fuente: http://www.elmundo.es