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Siete fórmulas para quitar años a tu cerebro

¿Sabías que aprender a tocar un instrumento o un nuevo idioma pone las pilas a tu mente? Te contamos las siete mejores fórmulas para activar tus neuronas.


Por Silvia Torres

 

Es habitual pensar que la pérdida de memoria, los tumores cerebrales o los accidentes cerebrovasculares tienen que ver más co nuestros genes que con otra cosa. Y aunque la carga genética o la predisposición familiar es importante, los expertos aseguran que es posible tomar medidas para mejorar la salud y reducir el riesgo de padecer este tipo de trastornos.

Reunimos las siete actividades más eficaces para mantener activa la mente y quitar años a tu cerebro.

1. Aprender a tocar un instrumento. Los investigadores creen que tocar un instrumento durante más de diez años es una terapia rejuvenecedora para el cerebro. Además, aprender a tocar un instrumento nuevo es algo así como si el cerebro se diese una ducha fresca y reparadora. Otros estudios apuntan que escuchar música barroca, como algunas composiciones de Vivaldi o de Bach produce cambios en el cerebro que favorecen la atención y la memoria.

2. Aprender un idioma. Ser bilingüe reduce el riesgo de demencia en las personas mayores y propicia que las neuronas se activen y hagan nuevas conexiones. Las personas que son capaces de hablar más de una lengua son mejores en la multitarea, prestan más atención a la hora de realizar algunas tareas y muestran una mayor concentración. Cuanto más joven se aprenda, mejor será para el cerebro, pero nunca es tarde, pues según apuntan diversos estudios se consiguen beneficios casi a cualquier edad. Aunque no lo creas, el cerebro no sabe la edad que tienes y solo quiere aprender.

3. Cambiar la fuente de la letra de tus documentos. La próxima vez que vayas a leer o a escribir algo prueba a usar un tipo de letra diferente al habitual, que sea menos legible y te obligue a prestar atención a cada palabra y no a leer de corrido y de modo automático. Al parecer con fuentes como Comic Sans o Bodoni nos forzamos a prestar más atención, lo cual nos ayuda a comprender y a recordar lo que hemos leído, tal como asegura un estudio de la Universidad de Harvard.

4. Hacer punto. Las actividades que ponen tus manos a trabajar, como hacer punto, crochet o incluso la jardinería son liberadoras de estrés y mantienen el cerebro joven. Hacer punto mejora, además, las funciones cognitivas.

5. Tener más vida social. Pasar tiempo con los amigos y la familia (esto es algo especialmente eficaz en el caso de las personas mayores) es una de las mejores maneras de evitar la demencia y las deficiencias cognitivas. La vida social te obliga a mantener la agilidad mental.

6. Escribir a mano. Aunque ya casi no lo hagamos, debido a la digitalización de la vida (smartphone, portátiles, tablets y PC) escribir a mano es mejor para el cerebro que darle a la tecla. De hecho, los estudiantes aprenden mejor cuando toman notas o hacen resúmenes y esquemas a mano porque fuerzan al cerebro a procesar esa información mientras la escriben.

7. Echarse una siesta corta (no más de 20 minutos). La siesta es una recarga de energía para el cerebro. Según las pesquisas de un equipo alemán de investigación, unos seis minutos de siesta funcionan casi también como una siesta más larga para mejorar la memoria. Eso sí, con los tiempos de la siesta hay que ser especialmente prudentes, pues más de veinte minutos ya te dejarán atontado para el resto del día.

Fuente: http://www.mujerhoy.com