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Del sms al tweet para quedadas masivas

Los flashmob aprovechan las redes sociales como medio de convocatoria

Por Saray Ceballos

Cuando no existían los móviles, cuando los ordenadores eran, simplemente, un objeto de oficina, quedar con los amigos era cuestión de tener suerte y encontrarlos en casa en el momento en el que se les llamaba al fijo. Los tiempos han cambiado y las tecnologías han hecho la vida un poco más fácil o, cuanto menos, con más posibilidades para la localización de personas y la comunicación con ellas. Como paradigma de ese fenómeno, las redes sociales se han convertido en un medio de comunicación multitudinario en el que una quedada entre dos amigos ha dado paso a un nuevo fenómeno social: los flashmob.

Traducido al castellano significa ‘acción instantánea' y el objetivo es reunir a un grupo de personas, desconocidas entre sí, en un lugar público para hacer algo juntos y, posteriormente, desaparecer. ¿La finalidad? Pasar el rato.

Así, cual bola de nieve, los usuarios de las redes sociales van organizando estas concentraciones de gente a través de diferentes herramientas tecnológicas como pueden ser blogs, chats, comunidades virtuales o foros, entre otros.

El 3 de junio de 2003, Manhattan vio nacer este fenómeno planteado como un simple experimento. Sin embargo, son ya muchas las ciudades, repartidas por todo el mundo, que han vivido uno: una guerra de almohadas en Madrid, un baile improvisado en la estación de Amberes, en Bélgica, o abrazos gratis por las calles de París son sólo algunos ejemplos de flashmob.

Santander ya ha vivido el suyo con motivo de la celebración del Día del Orgullo Gay. En la convocatoria se instaba a acudir con camisetas que tuvieran los colores de la bandera del movimiento homosexual (rojo, naranja, amarillo, verde, azul o violeta) y representar así entre todos la enseña.

Algunos de los flashmob más multitudinarios:

Chicago

Barcelona

Nueva York