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Comida sana

Lista de alimentos que nos deprimen

"Que el alimento sea tu medicina, que tu medicina sea el alimento". Hipócrates.

Por María Lemes

Lo que comemos afecta a nuestro estado de ánimo. Hay alimentos que nos deprimen. Existe un vínculo entre la alimentación y la felicidad. Como también lo hay entre los alimentos y la depresión, una enfermedad que afecta a más de 350 millones de personas y que se estima que para el 2020 sea la segunda causa de discapacidad según la Organización Mundial de la Salud.

Tanto es así que muchos psicólogos recomiendan a sus pacientes realizar cambios en sus hábitos alimenticios como primera medida ante la depresión y la ansiedad. Científicos del Instituto Tecnológico de Massachussets (EEUU) demostraron que "un puñado de cerezas es mejor que cualquier medicamento antidepresivo por sus nutrientes", explicó el nutricionista Miguel Ángel Almodóvar.

Cada día consumimos sin darnos cuenta grasas saturadas, azúcares, saborizantes, conservantes, comida procesada... con efectos nocivos en la salud y que además de crear obesidad pasan factura a nivel emocional.

Algunos productos los consumimos con total confianza y abusamos de ellos, como las mermeladas o algunos cereales de desayuno, que se encuentran entre los cinco alimentos de consumo frecuente con más azúcar. También el cacao soluble que por cada ración de 20 gramos de cacao se toman unos 14 gramos de azúcares (¡casi dos sobres!). Los refrescos para deportistas llevan mucho azúcar y no deben consumirlo los niños de forma incontrolada. El pan nuestro de cada día también lleva azúcares agregados, sobre todo en el pan de molde. El maíz también contiene una cantidad de edulcorante fuera de lo normal ya que en solo una lata pequeña podemos encontrar de dos a tres terrones de azúcar añadido. Incluso algunos yogures o% MG tienen importantes cantidades de azúcar. (Es imprescindible leer las etiquetas de la información nutricional en cada producto).

Hay que evitar abusar de alimentos procesados como galletas, dulces, patatas fritas chips, cereales, embutidos, salsas, pizzas congeladas... Los aditivos químicos, los colorantes y saborizantes artificiales, los conservantes y las grasas trans abundan en los alimentos procesados y no sabemos el daño que pueden estar provocando a nuestro organismo. Y siempre controlar la cantidad de grasas saturadas que consumimos, las encontramos en la mantequilla, leche entera, quesos, helados, embutidos...

Comer de forma saludable es más fácil de lo que parece. ¡Que nunca falte en tu menú diario frutas y verduras frescas!

Fuente: http://www.cantabriadmoda.com/